
El termino, palabras domingueras es una expresión despectiva para señalar que alguien esta hablando de una forma rimbombante o usando palabras raras, pocos comunes y desconocidas, en aras quizás de una demagogia o de parecer muy culto.
A pesar que el humano requiere la comunicación como elemento principal para convivir, suele ser un arte poco practicado. De allí creo que proviene nuestra pobreza lingüística. Nos comunicamos, si y, a diario, sin que pareciera haber ningún problema ante ello; pero pocas veces nos hemos puesto a escucharnos a nosotros mismos, con lo cual estoy seguro que nos descubriríamos haciendo una serie larga de silogismos, pleonasmos y cuanta aberración del lenguaje existe.
“Pásame la destas, de los destos, con que los destos hacen los destos”, fue una frase que escuche hace muchos años en la televisión, me causo risa, todavía me causa risa, sin embargo suele ser muy común nuestro “destismo”.
Estas ideas y recuerdos me vienen a la mente porque hace rato termine de leer un libro de Octavio Paz, Nóbel de literatura, el cual tuve que leer, confieso, con el diccionario en la otra mano porque hace uso extenso de palabras domingueras –como decimos que decimos-sin embargo, el uso mismo de estos recursos enriquecen las ideas que quiso plasmar Paz en su libro.
El lenguaje es un código, una convención de signos y sonidos que en conjunto nos remiten a pensar, despertar nuestro imaginario. Allí radica la riqueza de las palabras domingueras, pues en un breve número de silabas comunican mucho; por ejemplo, cuando se dice “paradigma”, es más fácil decir simplemente “paradigma” que hacer repetición mil veces de lo que significa.
Alcides
A pesar que el humano requiere la comunicación como elemento principal para convivir, suele ser un arte poco practicado. De allí creo que proviene nuestra pobreza lingüística. Nos comunicamos, si y, a diario, sin que pareciera haber ningún problema ante ello; pero pocas veces nos hemos puesto a escucharnos a nosotros mismos, con lo cual estoy seguro que nos descubriríamos haciendo una serie larga de silogismos, pleonasmos y cuanta aberración del lenguaje existe.
“Pásame la destas, de los destos, con que los destos hacen los destos”, fue una frase que escuche hace muchos años en la televisión, me causo risa, todavía me causa risa, sin embargo suele ser muy común nuestro “destismo”.
Estas ideas y recuerdos me vienen a la mente porque hace rato termine de leer un libro de Octavio Paz, Nóbel de literatura, el cual tuve que leer, confieso, con el diccionario en la otra mano porque hace uso extenso de palabras domingueras –como decimos que decimos-sin embargo, el uso mismo de estos recursos enriquecen las ideas que quiso plasmar Paz en su libro.
El lenguaje es un código, una convención de signos y sonidos que en conjunto nos remiten a pensar, despertar nuestro imaginario. Allí radica la riqueza de las palabras domingueras, pues en un breve número de silabas comunican mucho; por ejemplo, cuando se dice “paradigma”, es más fácil decir simplemente “paradigma” que hacer repetición mil veces de lo que significa.
Alcides
3 comentarios:
Baw, kasagad-sagad sa iya ubra blog!
This is a nice blog. I like it!
Tiene usted un buen argumento de apoyo,pues hay quienes coercitivamente se cohacen de emeritos vocablos engrosando asi el sofisma del orbe encanallado.
Publicar un comentario