sábado, 23 de agosto de 2008

Winx


Hace rato veía un capitulo de las Winx con mi hija, en eso una de ellas le dice a otra: ¡la capa de neutrones hará que el flujo radiactivo no te destruya!.
Inmediatamente Paulina voltio a verme y me pregunto: ¿Qué significa eso de los neutrones?. No se hija, nada mas lo dicen de mentiritas.
Sin embargo me quede pensando, así también, de adultos, muchas veces nos dejamos engañar por un lenguaje seudo científico o seudo religioso.
Como dijo R. Tagore: no siempre el que grita mas fuerte es el que dice la verdad, también se podría acotar, no siempre el que habla con palabras científicas o religiosas dice la verdad.
Alcides

viernes, 22 de agosto de 2008

Celular


Hoy llego el recibo del teléfono celular; en promedio el mes de julio, tuve la curiosidad por ver cuantas llamadas venían desglosadas en el recibo, en promedio fueron 90 llamadas diarias, entre entrantes y salientes.
El teléfono se volvió pues imprescindible para la vida actual y sin embargo hace unos cuantos siglos, ni ha telégrafo llegaban, y eso que hoy el telégrafo esta prácticamente descontinuado.
La tecnología nos atrapa, para producir más, hay que consumir más. Si ganamos 100, gastamos 100, si ganamos 1000, gastamos 1000. Eso es el estatus de vida, el tren de vida, aunque por desgracia es inversamente proporcional a la calidad de vida. Consumir no es bien vivir, a lo sumo es buscar vivir, tratar de exprimir en la cosa comprada unas gotas del sumo de la felicidad verdadera, a sabiendas de que es imposible.
Así en ese mercadeo vigente queremos comprar hasta lo trascendente, a Dios mismo, por eso se ofertan tantas y tantas sectas, tantas y tantas nuevas doctrinas, inclusive importamos de oriente viejas creencias revestidas de modernidad (feng sui, yoga, control mental, etc.) Para que nos hagan felices por arte de magia, como si la felicidad trascendente fuera posible en esta vida.
Alcides

jueves, 21 de agosto de 2008

La Muerte


La muerte nos congrega en torno al difunto, a algunos solo nos toca como un mero acto social, como para evitar el señalamiento social de nuestra falta de sensibilidad al no asistir al velorio. Como si asistir fuera a priori solidarizarnos con los deudos y, que al menos en lo que he visto eso es lo más lejos de un real apoyo moral.
La muerte, la conciencia de la muerte, nos sacude, nos hace sentir huérfanos ante la nada, por eso nos reunimos en torno al que acaba de dar ese paso; no sabemos que decir, que hacer, el dolor cala hondo a los cercanos, para los demás es ocasión de encuentro, de recordar, de decir las virtudes del muerto y las hazañas juntos.
Afuera del sepelio, entre bancas, sentados en el suelo de la calle, las risas a media noche resuenan hasta el lugar del ataúd, alguna o algun prudente manda callar a los escandalosos, “respeten muchachos… es que estamos recordando la aventura aquella cuando Ponciano…”
La muerte es ambigua, dolor para unos, fiesta para otros. La muerte es el último acto social que protagonizamos.
Hay quien planea su sepelio, como si fuera a tener conciencia en ese momento, pide música, ser depositado en tal o cual lugar, que no se le llore, que se le incinere. Precisamente queriendo montar su ultima fiesta, la de la muerte, como buen anfitrión; pero generalmente todo ultimo deseo son cosas para lucirse, como un ultimo egoísmo o al menos yo nunca he ido a un sepelio donde se repartan pastelillos porque así fue la ultima voluntad del muertito.

Alcides

miércoles, 20 de agosto de 2008

Hamlet


“¡Ser o no ser: He aquí el problema! ¿Qué es más levantado para el espíritu: sufrir los golpes y dardos de la insultante fortuna, o tomar las armas contra un piélago de calamidades y, haciéndoles frente, acabar con ellas? ¡Morir..., dormir; No más!
¡Y pensar que con un sueño damos fin al pesar del corazón y a los mil naturales conflictos que constituyen la herencia de la carne!
¡He aquí un término devotamente apetecible!
¡Morir..., dormir! ¡Dormir!...¡Tal vez soñar!
¡Sí ahí está el obstáculo! ¡Porque es forzoso que nos detenga el considerar qué sueños pueden sobrevenir en aquel sueño de la muerte, cuando nos hayamos librado del torbellino de la vida!
¡He aquí la reflexión que da existencia tan larga al infortunio!
Porque ¿Quién aguantaría los ultrajes y desdenes del mundo, la injuria del opresor, la afrenta del soberbio, las congojas del amor desairado, las tardanzas de la justicia, las insolencias del poder y las vejaciones que el paciente mérito recibe del hombre indigno, cuando uno mismo podría procurar su reposo con un simple estilete?
¿Quién querría llevar tan duras cargas, gemir y sudar bajo el peso de una vida afanosa, si no fuera por el temor de un algo, después de la muerte, esa ignorada región cuyos fines no vuelve a traspasar viajero alguno, temor que confunde nuestra voluntad y nos impulsa a soportar aquellos males que nos afligen, antes que lanzarnos a otros que desconocemos? Así la conciencia hace de todos nosotros unos cobardes; y así los primitivos matices de la resolución desmayan bajo los pálidos toques del pensamiento, y las empresas de mayores alientos e importancia, por esa consideración, tuercen su curso y dejan de tener nombre da acción.”
W Shakespeare

lunes, 18 de agosto de 2008

Escribir


Escribir es tanto o un poco mas escaso que leer, ¿Por qué?, simplemente porque nadie nos enseña a hacerlo; se asume que la lectura y la escritura son solo necesarias dominarlas para contra restar los índices de analfabetismo en un país que quiere presumir de estar en vías de desarrollo, o sea que casi, casi llegamos al primer mundo.
Pero escribir es mucho más que una herramienta, debiera ser una necesidad para mantener ejercitado el cerebro. Un arte de ir hilvanando nuestras ideas para descubrirlas, si, escribir tiene ese gran don, descubrimos lo que pensamos, porque es como verse en un espejo, pero que no muestra invertida la imagen, sino la real, lo cual a veces nos desequilibra porque no estamos acostumbrarnos a vernos a nosotros mismos mas que al espejo. Aunque ese no somos (y lo sabemos) en realidad totalmente nosotros, lo que nos hace ser es lo que llevamos dentro en nuestra mente y espíritu.
Sea cual sea el género en que se escriba: prosa o verso, cuento o ensayo, novela o articulo periodístico, uno siempre acaba descubriéndose a si mismo, esa es la gran magia de la palabra escrita. Y no desdeño todos los otros géneros artísticos, también soy un apasionado de la música, pero cada arte te mueve diferentas hebras del espíritu y de tu mente.

Alcides

domingo, 17 de agosto de 2008

Novena Sinfonia de Beethoven


Oda a la alegría



Alegría, Luz Divina,

del Elíseo dulce lar,

inflamados alleguemosDiosa,

a tu celeste altar.

Une otra vez tu hechizo

a quienes separó el rigor.

Fraterniza el orbe entero

de tus alas al calor.

CoroA quien el azar ha dado

verdadera amistad,

quien consorte dulce halla,

ha sin par felicidad.

En la redondez terrenas

uya un alma invocar!

A quien no le fuera dado

sumiríase en pesar!

Coro

En el seno de Natura

alegría liba el ser,

su florida vía sigue

males, bienes,

por doquier.

Besos, vides,

fiel amigo

hasta el morir nos dio;

el deleite, a los gusanos;

y al querube,

un gran Dios.

Cual los soles en su vía

magna, juntos! oh! marchad!

y como héroes disfrutad

dicha, triunfos y felicidad!

Abrazaos, oh! millones!

Beso de la Humanidad!

Brinda celestial bondad

Padre a tu séquito sin par

Os postráis, oh! juntos

Ante el Creador Eterno

Busca en el azur,

y reina

Sobre el plano etéreo.
Schiller (1785)