jueves, 19 de marzo de 2009

Acción de Gracias.



Doy gracias al Señor por la fe que me arrebata y me quema, que calcina mi espíritu y me hace atravesar las noches de oscuridad, y me ilumina de relámpagos, y dobla mis rodillas ante el Misterio, y arranca de mis secos labios susurros orantes.

Gracias al Señor por la mirada tierna de la madre inclinada junto a la cuna y del padre inflamado de clamores de justicia, y de la familia que se interroga de cara al futuro, intimidada por las vicisitudes de una política paralizante, pero sin desalentarse en la lucha ciudadana por derechos y conquistas.

Gracias al Señor por los navíos que enarbolan banderas en el horizonte de la utopía y desalojan de sus bodegas la memoria de los excluidos, y por los cazadores de esperanza que nunca pierden de vista su objetivo, y por los peregrinos que se niegan a interrumpir sus pasos a cambio de una estabilidad tan inepta como pájaros disecados.

Doy gracias por el encantamiento de la palabra, por su fuerza creativa, volcánica, instauradora de odios y de amores, y por su eco inaudible en los subterráneos de la conciencia, ahí donde el verbo se hace carne transubstanciándose en espíritu y revelando las profundidades de la verdad.
Gracias por los que se rehúsan a hacer guerras y exponen al ridículo la arrogancia de los poderosos, que hacen inviables el equilibrio de fuerzas, pues saben que la paz es hija de la justicia y que la política se cura de la locura cuando, convertida en llave, abre los grilletes que oprimen a los pobres.

Gracias al Señor por el Big Bang y las explosiones solares, las supernovas que reinauguran la Creación, por los quars centrados en el misterio de la Trinidad, los fotones que nos traen luz, los teoremas de Pitágoras, el heliocentrismo de Copérnico, la insumisión de Galileo, la manzana de Newton y el ascensor del departamento de patentes de Einstein.

Le doy gracias al Señor por quien, desprovisto de tierra, se yergue lleno de dignidad y se cobija bajo una lona negra para escapar de la favelización urbana, y desenmascara la ley injusta, la prepotencia del latifundio y la agresividad bélica de quienes se creen portadores de escrituras divinas.

Gracias por el silencio de los monjes enclaustrados, por la quietud de las bibliotecas abaciales, por el tono suave, repetitivo y solemne del canto gregoriano, la sensualidad de las curvas góticas, la irreverencia del barroco y la belleza hermafrodita de los ángeles.

Doy gracias por tanta debilidad subyacente a nuestras petulantes apariencias, por la carencia indignada de nuestra subjetividad, cara opuesta de la mentira, el soborno y la falsa promesa, y nos hace alejarnos de nosotros mismos para que, distanciados por hacer lo que no somos, seamos capaces de comenzar de nuevo.

Señor, gracias por tu amor reflejado en la cara de los dementes, y por el tamaño inconmensurable de tu perdón para quien dobla su corazón en súplica, y por tu complicidad con quien rompe leyes y cánones para no traicionar nunca la propia conciencia.

Gracias por los gobernantes que tratan de quitarse la sed en el pozo frío de la humildad y no despiden a los pobres con las manos vacías, que plasman las promesas en compromisos, y toman decisiones, traduciéndolas en alegrías efectivas.

Doy gracias al Señor por el trazado irregular de la vida, y por tantas curvas en los afectos, y por las sorpresas diarias que aplacan desesperanzas, y por las amistades indelebles, y por los encuentros de inesperadas alegrías, por el peso leve del fardo amado, por el vigor de los abrazos que sacramentan lazos definitivos, y por la identidad que se traduce en la limpieza de la mirada.

Gracias por el banco de la plaza y los ancianos entretenidos en juegos memorables, por la campana que repica en la torre del campanario, por el heladero asediado por niños, por la joven fea adornada de belleza por un corazón apasionado, correspondida por el galán hermoso que dio la espalda a otros rostros que se creían bonitos.

Doy gracias por el chal que abriga a la mujer en la silla del columpio, acunada de recuerdos, y por la carrera del niño repleto de júbilo al encuentro del compañero, y por el florero que da color a la ventana, y por la foto de los abuelos sobre la mesita de noche, y por el vino noble guardado para una ocasión especial, y por el pan untado de mantequilla litúrgicamente servido y sorbido en el café con leche.

Gracias, Dios, por la poesía y por la duda, por la matemática y tan pocas adicciones en una vida de substracciones, por la filosofía y la estupidez de los escépticos, por los bellos horizontes y las tardes de rayos y truenos, por los premios y las derrotas, por el éxito y el fracaso, por lo que se habla y por lo que se calla.

Gracias en fin por la vida y por la muerte, esa señora que nos aguarda con los brazos abiertos en una esquina de la existencia, pronta a seducirnos y llevarnos irremediablemente a tu presencia, donde al final entenderemos por qué todas tus acciones son de gracia.

Frei Betto

Ayúdame Freud.


El otro día leí por fin, la confesión que tanto espere de un psicólogo: que la inmensa mayoría de ellos se meten a esa carrera para resolver su vida personal. Si, nada sobre natural, un medico que escoge esa carrera precisamente para sanarse el primero, suena hasta lógico; pues, ese acto de humildad de reconocerlo no lo había visto por ningún lado. Es como si un carpintero no hiciera los muebles de su casa o un electricista no pusiera un foco en el cuarto de lavado si se necesitara, así de sencillo. Pero tenemos en nuestras cabecillas la idea de que un psicólogo es un ser superior, un semi dios, que ha logrado trascender todas las vicisitudes de la condición humana, que detrás de esa pipa, de ese saco con coderas de hule, de ese cruzar la pierna para escuchar nuestros traumas al lado del diván, solo hay un hombrecillo como cualquiera de nosotros. Y esta idea de la debilidad ordinaria del “doctor psiquiatra” me quedo en después de leer aquellas cartas de amor de S. Freud, padre del psicoanálisis y cuyas primeras teorías en el campo de la psiquis son base de lo que hoy son las mas modernas escuelas siquiátricas.
Uno se queda impresionado al leer a Freud, al menos yo si, me quede con esa idea del súper hombre salvo de todo tabú, complejos, síndrome y todas esas cosas que afectan al subconsciente, súper yo o como se le llama a la actividad psíquica. Creía en ese Freud de las fotos. Mas al leer sus cartas de amor, de leer a ese hombre en grado sumo cursi, ¡oh, desilusión!, Freud el padre de los que analizan a los simples mortales era mas ridículo en amores que el tal Cirano de Bergerac.
Alcides

Hablemos del Relativismo


Hablemos del Relativismo, tan de moda y a la vez tan poco conocido como tal en el mundo secular. Pero, empecemos por decir lo evidente, lo que su mismo nombre nos dice: el Relativismo es caer en el exceso de lo relativo, lo cual es ya en si un absurdo.
Cuando ese Relativismo entra en la esfera de lo moral y lo social, tenemos que cada individuo puede determinar por si mismo lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto, lo correcto y lo incorrecto; es decir desde su libertad puede establecer lo que le es propicio o no. Planteado como esto ultimo suena bien el asunto, la libertad nos justa, mas en estos tiempos, la libertad, la mera palabra es por si solo como la medicina de todo y el estandarte de justicia que todos queremos enarbolar.
Sin embargo, es peligroso en sumo grado a nivel social el asumir que todo individuo tiene en si mismo la autoridad para determinar todo lo bueno y lo malo, en ese caso no existirían las cárceles, ni los vínculos familiares; es decir, si realmente creyéramos en el relativismo fuéramos una sociedad anarquista y por tanto una sociedad que no existiría ya sobre la faz de la tierra pues hace mucho que nos hubiéramos destruido unos contra otros.
Así que como sociedad tendemos actualmente a creer de una manera “Light” en ese relativismo, es decir, en lo que nos conviene, en lo que no nos afecta, a lo que no nos implica un sacrificio o renuncia alguna, por ejemplo la sexualidad. Cualquiera que diga que solo debe haber relaciones sexuales en una pareja hasta que se casen es tachado de anacrónico por lo menos. Lo moderno, lo nice, lo cool nos obliga a decir que el sexo es una forma de conocer a la pareja, ¡como rayos nos vamos a casar con un desconocido!. Esa es una forma barata de relativismo, pues se asume que cualquiera puede hacer en su fuero interno una determinación sobre si el sexo pre matrimonial es bueno.
Ahora bien, tampoco seria correcto volver a atrás, el que alguna autoridad civil o religiosa nos dijera que hacer, la sociedad ya no puede volver a ese punto, además de que es imposible. Yo creo que si las religiones o las instituciones gubernamentales quieren proponer algo en este o cualquier ámbito interno de los individuos deben ser convincentes y no hacer uso de su poder y fuerza o como lo planteo el teólogo Hans Kung: la Iglesia ya no puede amenazar con el infierno a quien la desobedezca.
Alcides

miércoles, 18 de marzo de 2009

Frases


Amar no es solamente querer, es sobre todo comprender.

Lo bueno de los años es que curan heridas, lo malo de los besos es que crean adicción.

Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor.

El que ha conocido sólo a su mujer y la ha amado, sabe más de mujeres que el que ha conocido mil.

Lo que hoy siente tu corazón, mañana lo entenderá tu cabeza.

La señal de que no amamos a alguien es que no le damos todo lo mejor que hay en nosotros.

Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección.

Amar es encontrar en la felicidad de otro tu propia felicidad.

Conocer el amor de los que amamos es el fuego que alimenta la vida.

La mujer perdona las infidelidades, pero no las olvida. El hombre olvida las infidelidades, pero no las perdona.

Los hombres engañan más que las mujeres; las mujeres, mejor.

Es duro, es doloroso, no ser amado cuando se ama todavía, pero es bastante más duro ser todavía amado cuando ya no se ama.

El corazón es un niño: espera lo que desea.

Nunca amamos a nadie: amamos, sólo, la idea que tenemos de alguien. Lo que amamos es un concepto nuestro, es decir, a nosotros mismos.

El amor es una amistad con momentos eróticos.

El amor consuela como el resplandor del sol después de la lluvia.

Es tan corto el amor y tan largo el olvido.

Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas.


El corazón tiene razones que la razón ignora.

El verdadero amor no se conoce por lo que exige, sino por lo que ofrece.

El ruido de un beso no es tan retumbante como el de un cañón, pero su eco dura mucho más.

Cuando el amor desenfrenado entra en el corazón, va royendo todos los demás sentimientos; vive a expensas del honor, de la fe y de la palabra dada.

Al amor lo pintan ciego y con alas. Ciego para no ver los obstáculos y con alas para salvarlos.

El camino no es largo cuando amas a quien vas a visitar.

El amor más fuerte y más puro no es el que sube desde la impresión, sino el que desciende desde la admiración.

martes, 17 de marzo de 2009

¿POR QUÉ EL POLLO CRUZA LA CARRETERA?



A los defensores de la razón humana como criterio último de verdad.


EL CASO: Un pollo al borde de una carretera. La cruza.

PREGUNTA: ¿Por qué el pollo ha cruzado la carretera?.


RENÉ DESCARTES: Para ir al otro lado.

PLATÓN: Por su bien. Al otro lado de la carretera se encuentra la Verdad.

ARISTÓTELES: Está en la naturaleza del pollo el cruzar las carreteras.

KARL MARX: Era históricamente inevitable.

CAPTAIN KIRK: Para llegar adonde ningún otro pollo había jamás llegado antes.

HIPOCRATES: Ha cruzado la carretera por culpa de un exceso de secreciones en el páncreas.

MARTIN LUTHER KING JR: He tenido un sueño donde todos los pollos eran libres de cruzar una carretera sin tener que justificar sus actos.

MOISÉS: Y Dios descendió del paraíso y Le dijo al pollo: "cruza la carretera". Y el pollo cruzó y El vió que esto era bueno.

RICHARD NIXON: El pollo no cruzó la carretera, repito, el pollo no cruzó nunca la carretera.

NICOLÁS MAQUIAVELO: Lo importante es que el pollo cruzó la carretera. ¿A quien importa el por qué? Solamente el fin de atravesar la carretera ya justifica cualquier motivo que hubiera tenido.

BILL GATES: Precisamente acabamos de terminar el nuevo programa "OfficePollo2003" que además de cruzar las carreteras, será capaz de incubar huevos, archivar los documentos importantes , etc...

BUDA: Preguntarse tal cosa (por qué el pollo cruzó la carretera) es renegar de tu propia naturaleza de pollo

GALILEO: Y sin embargo, cruza.

FEDERICO TRILLO Y ANA PALACIO: Puede que cruzara o puede que no cruzara.

JOSE MARIA AZNAR: Mire usted, el pollo iba en misión humanitaria

ZAPATERO: Señor pollo, ¡déjenos en paz!

LA IGLESIA DE LA CIENCIOLOGIA: La razón está en vosotros, pero no la conocéis todavía. Mediante un módico pago de 1.500€ , más el alquiler de un detector de mentiras, le haremos una análisis psicológico que nos permitirá descubrir la razón.


lunes, 16 de marzo de 2009

Estupido


Es curioso pararse frente al librero y no poder recordar si quiera de que tratan muchos libros que estoy seguro ya leí. ¿Seré un desmemoriado?, no lo se, supongo que es imposible tener en mente todo cuanto leemos, vamos, en mi caso, ni siquiera las películas suelo recordar; varias veces he rentado en el vídeo club alguna que mi esposa es la que me refiere que ya hemos visto.

Alcides

domingo, 15 de marzo de 2009

Sueño de Domingo


Era un domingo soleado, el pueblo estaba en medio de la nada, era de unas cincuenta casas. Solo era atravezado perpendicularmente por la carretera que nacía en un horizonte e iba a morir en el otro, de la nada y hacia la nada, geometría rectilínea hipnotizante.

En medio del pueblo solo un poste de luz eléctrica, del cual todas las casas y los únicos dos negocios se colgaban de el para robar luz. El pueblo era tan insignificante que la compañía de luz no daba importancia a este robo descarado.

La reunión de vecinos era para discutir que hacer con el poste de luz, los grupos de escasos avecindados se dividía claramente en los que proponían dar aviso a alguna autoridad para que regularizara la situacion pues el pueblo era por si solo feo como ninguno como para aparte agregarle el espectáculo grotesco de los diablitos robando luz. El otro grupo, conformado por gente mayor, afirmaban que aquello seria inútil, históricamente era un cero a la izquierda para cualquier autoridad, al grado que ni las campañas políticas les llegaban.

El primer grupo acusaba al segundo de ser conformista, mediocres; mientras el segundo les reviraba la acusación de ser ilusos reaccionarios, inexpertos debido a la juventud (pues era claro que el primer grupo estaba mayormente formado por jovenes).

Para mi desgracia pase por allí en el momento mas álgido, la democracia no podía aplicar pues los grupos era igualmente numerosos, así que detuvieron mi coche, me explicaron la situación y me dijeron que yo decidiera que hacer con aquel poste de luz, allí desperté.

Alcides