sábado, 6 de septiembre de 2008

Hace un año.


Hoy hace un año que empecé esta aventura de “diariando”, las experiencias han sido muchas, todas buenas. Aun las criticas duras que he recibido.
Escribir lo que se piensa es un buen ejercicio. Las ideas nacen impuras, mezcladas con otras, con prejuicios absurdos, con miedos, envueltos en todo eso que llamamos paradigma o indiosicrasia o cultura y, escribir ayuda a quitarle todo eso que esta demás para al final, descubrir la idea nueva, pequeñita, indefensa. Aquí empieza el trabajo de cuidarla, hacerla crecer, tener el valor de mostrarla a los demás.
Eso es Diariando para mí; con las limitaciones propias e inevitables de cualquier humano, no pretendo ostentar la verdad, solo crecer un poquito más por dentro.
Así que los invito a acompañarme en este viaje.

Alcides

viernes, 5 de septiembre de 2008

Ser diferentes



Si nos preguntasen a uno por uno que opinión guardamos respecto de nosotros mismos para con los demás; la mayoría, sino es que todos diríamos que somos únicos y, claro que no nos equivocamos.
Todos somos diferentes, aunque todos somos parecidos, ambigüedad tan evidente que resulta ocioso explicarla.
Nadie quiere ser una copia fiel de los demás. La masa, los que llamamos los otros nos repugna mas o menos concientemente, sin embargo sin los otros nos da miedo viajar, tememos salirnos completamente de los moldes de la época. Así que nos movemos en un cierto rango.
Ir mas allá es caer en lo excéntrico, en lo rechazado a priori, se necesita valor y amor a la soledad que se auto condena uno al dar ese paso. No necesariamente se es un loco por ello, muchos santos, muchos lideres sociales, muchos intelectuales han dado ese paso, ese disentir de los que ostentan el poder, mas que de las mayorías mismas.
Ser diferentes es prioritario en la vida, el amor mismo exige singularidad, nadie esta dispuesto a compartir a la persona amada. Amar humanamente es diferenciar.
Alcides

Un viernes a la mitad de la vida.



Llego la tarde del viernes, salir de la oficia a casa,
escuchar música en el carro,
sentir que haz hecho tu mejor esfuerzo,
que no todo salio como lo planeaste,
pero saber que en el fondo lo que fallo no dependió de ti.
Viernes, tarde con el sol entre nubes, viernes.

Y mientas vengo en el coche pienso.
Parado a la mitad de mi vida, veo hacia atrás,
veo hacia adelante,
lo que paso parece tan fugas
lo que viene parece tan lento.

Parado en mis treinta y cuatro.
No se lo que el destino me depara,
no creo en ese señor,
creo en que somos los fabricantes
de nuestras risas, de nuestras lagrimas,
y aun así no falta alguna de ellas
que llega de forma fortuita.
¡pero fortuita no porque este escrita!,
lo que importa es como asumirla.

Vivir es sentir, desear, amar,
inventar una hora entre las doce y la una,
vivir es pararse a media vida
y decir no se a donde voy
pero me siento bien,
y me sienta bien este no saber de lo que seré,
me sienta en el corazón.

Me quiero enamorar del millón de pequeñas cosas
que es la vida:
de los viernes y los lunes,
de las misas eternas del señor obispo,
del mormon, del ateo feliz
del vuelo del ave fénix,
de esas cosas que hacen una vida,
del gota a gota, de escena en escena…
y de todas las que conforman esta experiencia
de vivir.

Pero no de una forma hueca, intrascendente,
sino con la razón en la mano,
con la búsqueda en la otra.
Alcides

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Como te han cambiado Jesús


Como te han cambiado Jesús,
cuando anduviste por aquí
te juntabas hasta con los niños,
y hoy nadie te puede tocar en el cáliz.

Como te han cambiado Jesús,
antes perdonabas el pecado sin cuestionarlo,
hoy los sermones están llenos
de señalamientos morales.

Como te han cambiado Jesús,
antes eras pobre, sudabas con el sol,
hoy te han metido en miles de libros,
cientos de reglas y en una sola Iglesia
(que se jacta de ser la verdadera).

Como te han cambiado Jesús,
pero ese no puedes ser tú,
tu sigues entre la gente, entre el dolor,
el pecado, la desesperanza, gritando:
¡Te Amo!

domingo, 31 de agosto de 2008

Vivir (parte 2)


Claro esta que cualquiera de las primeras tres precisa de un estado desarrollado del individuo, es decir, la postura inercial solo se da en un individuo muy joven o de plano que carece de sentido común, aunque mucho me temo que hay adultos que viven su vida de una forma tan inercial que poco distan del principio animal, ¿Por qué hay personas así?, no lo se, solo intuyo que son los extremos en los márgenes de lo que puede ser considerado “normal”. Es decir, desde el bruto que solo vive para el alcohol y la parranda, hasta el místico ermitaño en los monasterios budistas se mueve esa parte intima y que se torna por momentos microscópica que se puede llamar “conciencia de la existencia”.
En pocas palabras, todo individuo por el solo hecho de serlo tiene minimamente en algun momento de su existencia que interrogarse sobre su propio ser.

Cualquiera que sea nuestra postura ante lo que es la vida, invariablemente su solución gira en torno a la felicidad, todos queremos ser felices, esa es una realidad. Las formas de buscar esa felicidad son las que varían grandemente. Inclusive hay quienes se hacen daño buscando ser felices, esto lo podemos ver en cualquier vicioso o en un joven de la cultura underground.

Creo que la felicidad humanamente posible solo es accesible en la medida que resolvamos el problema de nuestra existencia, de nuestro vivir, es decir, el edificio de nuestra vida se sostiene sobre los cimientos de lo que significa para nosotros la vida misma o la vocación que le demos a nuestro existir. Todo parte de allí.


Alcides