sábado, 17 de mayo de 2008

Los hijos de Adán.


Hoy pocos estudiosos bíblicos se niegan a aceptar que el relato de la creación contenido en el Génesis, proviene de una fuente mas antigua, es decir, que el autor tomo como base el Poema de Gilgamesh procedente de Babilonia para adecuarlo a la tradición judía.
Por otra parte, cada día toma mas fuerza la teoría de la evolución como origen del hombre; es decir, que tal primer padre Adán y su consorte Eva no son personajes históricos.Es decir, la lectura literal del pasaje bíblico se vuelve cada día mas remota.
Parece pues que C. Darwin tenia razón y que fue la selección natural la que nos fue puliendo como especie humana, hasta hacerla lo que es hoy, amo y señor de la naturaleza. Obvio que este señorío resulto contra producente pues nosotros mismos estamos a punto de destruirnos tanto en lo ecológico como por el hecho de contar con armas de destrucción masiva que en el caso de una guerra no dejaría un ser vivo sano.
Aunado a esto, la teoría del big bang también se refuerza a diario con el descubrimiento del movimiento intergaláctico de un punto en común y que seria el punto inicial de todo lo creado.
Esto ha sido un duro golpe para la flema exclusivista del catolicismo y del cristianismo en general. Pues una de las funciones intrínsecas en la religión es brindar seguridad al individuo sobre el tema pantanoso de lo trascendente (eso explica los dogmas). Y si la institución religiosa nos había enseñado que éramos hijos de Adán y coparticipes por ese hecho del pecado original, ¿qué pasa si no hubo Adán? es una primera interrogante inmediata a responder por cualquiera que tenga más de dos dedos de frente.
No falta el teólogo que se aferra a tal Adán histórico justificando que la especie humana se dio a partir del incesto, pecado atenuado porque simplemente no había de donde escoger para Adán y sus hijos.¿Ese seria el verdadero pecado original?, pero en tal caso ¿Cómo puede ser pecado un acto del cual no dejo alternativa Dios?.
Pero en lugar de quebrarnos la cabeza tratando de resolver este intrincado problema moral, seria un acto más humilde reconocer que Dios nos trata de dar una lección otra vez y, que esta usando a la Ciencia con sus avances diarios como su cómplice.
¿Cuál es esa lección?, no la se de completo, pero de entrada parece decirnos que no tenemos como católicos o cristianos de nada en que llenarnos de soberbia. Que la misión de resguardar la revelación (la sana doctrina) no es garantía por si misma de salvación, pues el guarda muchas mas sorpresas aun.
Buscar un dialogo serio entre ciencia y religión es un deber imperativo en los que se dicen creyentes, de lo contrario caeremos en una omisión que nos vuelva fideistas.
Alcides

domingo, 11 de mayo de 2008

En torno a dos definiciones del Arte.

¿Qué es el arte?, es una discusión que nació junto con el arte y, si el arte nació con el hombre mismo, se sobre entiende que la cuestión tiene varios ayeres.
Platón, el famoso filosofo, lo definió como la creación de lo bello, sin embargo la belleza es algo subjetivo, es decir, no hay reglas o estatutos que digan que si tal obra cubre tales estándares entonces viene a caer en la clasificación de bello.
Además, Platón, no conoció algunas obras de arte contemporáneas de estos últimos siglos, lo cual sin duda, lo haría replantearse la cuestión, ya que hoy por hoy a cualquier ruido se le llama música, a cualquier pieza deforme escultura, etc. claro esta que el artista en cuestión llama a sus “obras” vanguardistas para engañar ilusos.
En torno a esto, recuerdo que alguna vez presentaron con bombo y platillo en la televisión a un príncipe europeo, de esos que los países del primer mundo guardan como memorial de su pasado monárquico y que no sirven para otra cosa que para actos protocolarios; pero bueno, el dichoso príncipe deciase artista por aventar cubetas de pintura al chorro de aire generado por una de las turbinas de su jet particular, pintura que era expulsada a gran velocidad e iba a dar a un óleo gigantesco, formando manchas y mas manchas, de las cuales el principito se sentía orgulloso y, lo que es peor, estas pinturas de valuaban hasta en medio millón de dollares.
Unos 25 siglos después de Platón, aparecen en escena otros dos filósofos, K. Marx y F. Engels, los cuales definen como arte la representación de la naturaleza; definición que cobro gran ahuje en los países socialistas, llegándose a volver un dogma para los artistas oficiales de las dictaduras del bloque comunistas hacer arte representando la naturaleza, lo tangible.
Evidentemente esta definición era forzada, es decir, era conclusión a la que quería llegar un sistema filosófico que pretendía negar a como diera lugar todo lo trascendente en el hombre, es decir, quitarle su espíritu, para volverlo mera materia creando o transformando materia.
Sin embargo, para mi tiene dos grandes inconvenientes esta postura comunista ante el arte; primero, en el caso muy especifico de la música esta no puede ser entendida como representación de algo, pues mas bien induce a estados emocionales. Segundo, el hombre no puede hablar de otra cosa que no sea la realidad que vive y constata, así que esta definición vendría a ser como un pleonasmo, pues estamos inmersos en un punto de la eternidad, gobernados por el tiempo y los paradigmas vigentes y, solo en torno a ellos podemos hacer el arte, la guerra o lo que sea.
A final de cuentas, ¿Qué vienen siendo el arte?, de entrada creo que es una necesidad, cualquiera que haga arte no me desmentirá, es un impulso vital imposible de soportar por mucho tiempo. Necesidad de exteriorizar lo que traemos por dentro. Después, seria una búsqueda, búsqueda de respuestas a lo que nos inquieta de manera más o menos conciente (Dios, la vida, el amor, el desamor, la naturaleza, lo hombres, etc.). Si esta necesidad y búsqueda se dan en una persona que tiene habilidad, es decir talento, pues tenemos un artista del que podremos apreciar sus obras. Y no un principito desperdiciando turbosina que paga el erario publico.
Alcides