Criticar es la actividad más sencilla entre los humanos, por el simple hecho de que somos seres imperfectos. Cualquier acción emprendida por nosotros lleva en si mismo la semilla de la imperfección, encontrarla es cuestión elemental.
Como el cuento aquel del papa que lleva al niño sobre el burro; la gente dice al verlos pasar, mira que niño tan abusivo, deja al pobre papa caminar. Intercambian posiciones, pero ahora las críticas son contra el padre desnaturalizado que deja caminar al hijo. Deciden pues caminar ambos, pero la gente los tacha de tontos al no aprovechar al burro para que los lleve cargando.
Claro esta que no toda critica es correcta, la mas de las veces, esta sesgada por factores que van mas allá del sano juicio, por ejemplo la envidia. La envidia nos hace juzgar inclusive inconscientemente en contra de lo envidiado, contamina nuestra visión. También el rencor, el odio y toda esa familia de sentimientos enturbian nuestra perspectiva hacia los demás.
Pero no solo brotan de nosotros los factores que nos hacen equivocar el juicio, también desde fuera nos bombardean cosas que nos hacen errar contra los demás, por ejemplo, la educación misma, una persona inculta no puede juzgar certeramente lo que afirma una persona que tiene conocimientos mayores. Sin embargo este desconocimiento no suele ser impedimento para bombardear con críticas aquello que ni siquiera entendemos.
En contra parte, la critica es necesaria, solo así nos podemos corregir muchas veces. Siempre necesitamos una voz pertinente que nos ayude a volver al camino correcto, así que desdeñar las críticas por ser solo críticas puede ser un error. El problema radica en discernir que critica es correcta y tener la humildad de asumirla, ¡casi nada!
Alcides
Como el cuento aquel del papa que lleva al niño sobre el burro; la gente dice al verlos pasar, mira que niño tan abusivo, deja al pobre papa caminar. Intercambian posiciones, pero ahora las críticas son contra el padre desnaturalizado que deja caminar al hijo. Deciden pues caminar ambos, pero la gente los tacha de tontos al no aprovechar al burro para que los lleve cargando.
Claro esta que no toda critica es correcta, la mas de las veces, esta sesgada por factores que van mas allá del sano juicio, por ejemplo la envidia. La envidia nos hace juzgar inclusive inconscientemente en contra de lo envidiado, contamina nuestra visión. También el rencor, el odio y toda esa familia de sentimientos enturbian nuestra perspectiva hacia los demás.
Pero no solo brotan de nosotros los factores que nos hacen equivocar el juicio, también desde fuera nos bombardean cosas que nos hacen errar contra los demás, por ejemplo, la educación misma, una persona inculta no puede juzgar certeramente lo que afirma una persona que tiene conocimientos mayores. Sin embargo este desconocimiento no suele ser impedimento para bombardear con críticas aquello que ni siquiera entendemos.
En contra parte, la critica es necesaria, solo así nos podemos corregir muchas veces. Siempre necesitamos una voz pertinente que nos ayude a volver al camino correcto, así que desdeñar las críticas por ser solo críticas puede ser un error. El problema radica en discernir que critica es correcta y tener la humildad de asumirla, ¡casi nada!
Alcides