
Si, lo confieso. Pase mas de cinco años en sus aulas, en sus patios, en su biblioteca, con sus maestros, sus alumnos…pase mas de mil noches sin dormir o máximo mal dormir un par de horas; me ausente hasta de fiestas familiares esos años para poder lograr la meta, terminar la carrera…camine muchas veces media ciudad para llegar a el y aun muchas noches salía de clases tan tarde que ya no había autobuses e igualmente me regresaba caminando.
Confieso que no fui un estudiante modelo, que nunca fui el primero de clase, desde primaria hasta terminar la profesional, mas recuerdo que mi padre decía: no te preocupes, mas vale pasó que dure y no trote que canse; así conocí a varios que venían de ser los mejores de sus preparatorias y no pasaron del tercer semestre.
Confieso que tuve maestros patéticos cuya ignorancia los hacia revolcarse en las argumentaciones dignas del tirano mas infame: si yo digo que dos y dos son tres, entonces son tres, ¿Por qué?, porque soy su maestro y al que me contradiga me lo chingo y lo mando a repetición a priori. Por eso repetí alguna materia, de lo cual estoy orgulloso. Pero también tuve los mejores maestros, verdaderas luces de la conciencia del todo, maestros que en Estática enseñaban Sociología y en Matemáticas un poco de Política; verdaderos hombres dispuestos a pagar el precio de la incomprensión de un alumnado adormecido por años y años en un sistema reducido a la memorización, la repetición y la sustitución, pero creo que su esperanza radicaba en que alguno se salvaría; si es así, quiero ser uno de ese resto.
Confieso que parado aca, diez años después, hubiera querido que mi educación fuera otra, mas humana, mas cercana a la realidad y no en su mayoría una abstracción de un mundo que te espera para volverte su esclavo del consumismo. Me viene a la memoria el testimonio de un exseminarista que decía que el fue un gran aprendiz en Teología, pero que al salir a la calle no sabia ni hacer un deposito bancario…eso nos falto, quizás porque se asume que es lo mas fácil de aprender, pero el mundo fuera del Tec no esta para enseñarte, esa es la verdad.
También hubiera querido una educación mas global, yo que estudie Ingeniería Civil el noventa porciento de las materias eran matemáticas y el resto ciencias económicas administrativas, ¿Dónde quedo el arte?, ¿la filosofía?, ¿la psicología? Y tantas y tantas otras disciplinas del saber humano…eso se nos dejo como una tarea personal no obligatoria y lo que es peor nunca se nos dijo que teníamos esa tarea, por eso hay tanto profesional que da pena por su ignorancia. Tantos que se conformaron con leer una novela en segundo de secundaria porque así lo exigía el programa educativo y eso que sacaron diez de calificación en el resumen a tres cuartillas para pasar esa unidad en la materia de Español; eso de que en México se lee un promedio de un poco mas de un libro por persona al año es realmente una exageración que solo se la creen los que no leen.
Confieso que me siento lejos de lo que puede ser una educación de nivel superior, pues como ya lo dije, desde primaria, hasta el ultimo día en las aulas el paradigma vigente entiende a la educación como el acto de memorización, repetición y sustitución de valores en las formulas ya establecidas como dogmas…si, por ironías de la vida, no se puede hablar de Dios en las escuelas, sin embargo la educación esta llena de dogmas de fe pues infinidad de cuestiones tienen un mero sustento empírico basado en la observación de los fenómenos físicos. Por eso existe en Ingeniería el famosísimo factor del miedo, es decir que una vez desarrollado los cálculos para por ejemplo los elementos estructurales de una casa, se le aumenta alegremente un porcentaje que va hasta el cuarenta por ciento “por si las moscas”.
Así la Ingeniería Civil esta sufriendo un estancamiento que lleva más cien años, una especie de era del oscurantismo se cierne sobre esta profesión porque a las nuevas generaciones no se les enseña o impulsa a la investigación.
Confieso que lo mas probable es que esto este pasando en todas las demás profesiones que se pueden estudiar en una universidad o en un instituto tecnológico simplemente porque así es el sistema educativo nacional.
Confieso que he vivido, dijo Neruda, y yo hago mía esa frase: confieso que fui al Tec, que quizás no sea todo lo que puede ser, pero la realidad solo se puede modificar a partir de lo que es, sopesando todo lo bueno y malo, de lo contrario lograr el cambio es solo una demagogia, por eso se fracturo el sistema comunista, porque solo considero al hombre en función del materialismo o a lo máximo querer verlo todo a través del materialismo. Así pues no hay tiempo para pesimismos u optimismos, es la hora de la verdad –de la realidad- y la verdad es que la educación en global puede llegar a ser mucho más. Cada quien haga algo desde su posición concreta.
Alcides
Confieso que no fui un estudiante modelo, que nunca fui el primero de clase, desde primaria hasta terminar la profesional, mas recuerdo que mi padre decía: no te preocupes, mas vale pasó que dure y no trote que canse; así conocí a varios que venían de ser los mejores de sus preparatorias y no pasaron del tercer semestre.
Confieso que tuve maestros patéticos cuya ignorancia los hacia revolcarse en las argumentaciones dignas del tirano mas infame: si yo digo que dos y dos son tres, entonces son tres, ¿Por qué?, porque soy su maestro y al que me contradiga me lo chingo y lo mando a repetición a priori. Por eso repetí alguna materia, de lo cual estoy orgulloso. Pero también tuve los mejores maestros, verdaderas luces de la conciencia del todo, maestros que en Estática enseñaban Sociología y en Matemáticas un poco de Política; verdaderos hombres dispuestos a pagar el precio de la incomprensión de un alumnado adormecido por años y años en un sistema reducido a la memorización, la repetición y la sustitución, pero creo que su esperanza radicaba en que alguno se salvaría; si es así, quiero ser uno de ese resto.
Confieso que parado aca, diez años después, hubiera querido que mi educación fuera otra, mas humana, mas cercana a la realidad y no en su mayoría una abstracción de un mundo que te espera para volverte su esclavo del consumismo. Me viene a la memoria el testimonio de un exseminarista que decía que el fue un gran aprendiz en Teología, pero que al salir a la calle no sabia ni hacer un deposito bancario…eso nos falto, quizás porque se asume que es lo mas fácil de aprender, pero el mundo fuera del Tec no esta para enseñarte, esa es la verdad.
También hubiera querido una educación mas global, yo que estudie Ingeniería Civil el noventa porciento de las materias eran matemáticas y el resto ciencias económicas administrativas, ¿Dónde quedo el arte?, ¿la filosofía?, ¿la psicología? Y tantas y tantas otras disciplinas del saber humano…eso se nos dejo como una tarea personal no obligatoria y lo que es peor nunca se nos dijo que teníamos esa tarea, por eso hay tanto profesional que da pena por su ignorancia. Tantos que se conformaron con leer una novela en segundo de secundaria porque así lo exigía el programa educativo y eso que sacaron diez de calificación en el resumen a tres cuartillas para pasar esa unidad en la materia de Español; eso de que en México se lee un promedio de un poco mas de un libro por persona al año es realmente una exageración que solo se la creen los que no leen.
Confieso que me siento lejos de lo que puede ser una educación de nivel superior, pues como ya lo dije, desde primaria, hasta el ultimo día en las aulas el paradigma vigente entiende a la educación como el acto de memorización, repetición y sustitución de valores en las formulas ya establecidas como dogmas…si, por ironías de la vida, no se puede hablar de Dios en las escuelas, sin embargo la educación esta llena de dogmas de fe pues infinidad de cuestiones tienen un mero sustento empírico basado en la observación de los fenómenos físicos. Por eso existe en Ingeniería el famosísimo factor del miedo, es decir que una vez desarrollado los cálculos para por ejemplo los elementos estructurales de una casa, se le aumenta alegremente un porcentaje que va hasta el cuarenta por ciento “por si las moscas”.
Así la Ingeniería Civil esta sufriendo un estancamiento que lleva más cien años, una especie de era del oscurantismo se cierne sobre esta profesión porque a las nuevas generaciones no se les enseña o impulsa a la investigación.
Confieso que lo mas probable es que esto este pasando en todas las demás profesiones que se pueden estudiar en una universidad o en un instituto tecnológico simplemente porque así es el sistema educativo nacional.
Confieso que he vivido, dijo Neruda, y yo hago mía esa frase: confieso que fui al Tec, que quizás no sea todo lo que puede ser, pero la realidad solo se puede modificar a partir de lo que es, sopesando todo lo bueno y malo, de lo contrario lograr el cambio es solo una demagogia, por eso se fracturo el sistema comunista, porque solo considero al hombre en función del materialismo o a lo máximo querer verlo todo a través del materialismo. Así pues no hay tiempo para pesimismos u optimismos, es la hora de la verdad –de la realidad- y la verdad es que la educación en global puede llegar a ser mucho más. Cada quien haga algo desde su posición concreta.
Alcides
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