
Juno y El Pasado.
Juno y El Pasado son dos películas que he visto en estos días (de hecho por eso no escribí en el Blog viernes y sábado) la primera es de Hollywood, la segunda Argentina, es decir, los extremos del continente y del planeta “occidente”.
El cine es una forma de arte, por tanto esta sujeta a tendencias. Recuerdo que hace años la moda en el cine comercial eran las comedias románticas, las divas consagradas de esa línea eran julia Roberts, Meg Ryan, Melissa Tomey y un largísimo etcétera. Hoy lo preponderante, lo cool es hacer una película que retrate “la cruda realidad” en que vivimos, en esto coinciden las dos películas que he visto.
Juno y El Pasado presentan la vida cotidiana de muchas personas, no solo los personajes centrales, cada uno de los muchos papeles que se interpretan son un reflejo de la realidad que viven millones en nuestra civilización occidental. Un mundo secular, pero no entendiendo como secular la ausencia de la religión en el ejercicio del poder político, eso para mi sigue siendo una bendición de Dios, sino un secularismo en el sentido de la ausencia plena de lo trascendente, una búsqueda de la felicidad a través del sexo, la cocaína y todo lo que el consumismo ofrece.
Este mundo es el que vivimos a diario, por todas las calles, no hay que ir muy lejos, de mi oficina a la casa puedo contar fácilmente unos 30 expendios de cerveza, hay más puestos de estos que semáforos y altos (y eso que nuestras autoridades viales son adictos a poner altos).
¿Y porque esta de moda las películas de este tipo? ¿Hay algun placer morboso en vernos retratados en el cine? ¿no será apología del mal este cine?, en fin, son demasiadas preguntas de corte moralizante las que me están asaltando y, con franqueza, la moral mocha me fastidia aunque brote de mi mismo a veces.
Alcides
Juno y El Pasado son dos películas que he visto en estos días (de hecho por eso no escribí en el Blog viernes y sábado) la primera es de Hollywood, la segunda Argentina, es decir, los extremos del continente y del planeta “occidente”.
El cine es una forma de arte, por tanto esta sujeta a tendencias. Recuerdo que hace años la moda en el cine comercial eran las comedias románticas, las divas consagradas de esa línea eran julia Roberts, Meg Ryan, Melissa Tomey y un largísimo etcétera. Hoy lo preponderante, lo cool es hacer una película que retrate “la cruda realidad” en que vivimos, en esto coinciden las dos películas que he visto.
Juno y El Pasado presentan la vida cotidiana de muchas personas, no solo los personajes centrales, cada uno de los muchos papeles que se interpretan son un reflejo de la realidad que viven millones en nuestra civilización occidental. Un mundo secular, pero no entendiendo como secular la ausencia de la religión en el ejercicio del poder político, eso para mi sigue siendo una bendición de Dios, sino un secularismo en el sentido de la ausencia plena de lo trascendente, una búsqueda de la felicidad a través del sexo, la cocaína y todo lo que el consumismo ofrece.
Este mundo es el que vivimos a diario, por todas las calles, no hay que ir muy lejos, de mi oficina a la casa puedo contar fácilmente unos 30 expendios de cerveza, hay más puestos de estos que semáforos y altos (y eso que nuestras autoridades viales son adictos a poner altos).
¿Y porque esta de moda las películas de este tipo? ¿Hay algun placer morboso en vernos retratados en el cine? ¿no será apología del mal este cine?, en fin, son demasiadas preguntas de corte moralizante las que me están asaltando y, con franqueza, la moral mocha me fastidia aunque brote de mi mismo a veces.
Alcides
1 comentario:
Juno es una pelicula con "chispa" y es cruda, lejos del final, pragmatica, en fin, real.
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