
La incipiente democracia mexicana, el tan anhelado fin de la oligarquía priista pronto, muy pronto nos han enseñado su lado débil. La izquierda histórica no estaba ni minimamente lista para acceder al gobierno y solo se había encasillado por siete décadas en ser una crítica del sistema; ese fue irónicamente su papel en el sistema al que tanto detestaba.
Muertas las ideologías socialistas de corte marxista leninista, para decirlo mas filosóficamente, o al menos, tras serles asestado un golpe que parece mortal, los miembros de las asociaciones políticas de izquierda terminaron por auto reciclarse, auto redimirse y autodenominarse a lo que ellos mismos dan a llamar “proyectos de nación”; concepto que nadie acaba de entender y que con franqueza creo que ninguno de los nuevos caudillos y paladines de la democracia tengan a ciencia cierta una idea de en que consiste tal concepto.
Así pues, lo primero que intento la izquierda al empezar a gobernar fue “poner al día al país” en temas como el aborto y las uniones entre personas del mismo sexo. Con el argumento de favorecer a minorías históricamente desprotegidas y desamparadas por las leyes.
Del tema de las sociedades de convivencia como se dio a llamar los matrimonios gays no hablaremos, hasta en otra ocasión; hoy quisiera reflexionar sobre el primer punto, el aborto. Y vayamos hasta la metafísica del tema, es decir, hasta la cuestión primera, para no distraernos en temas que solo hacen revolver el agua ya turbia.
La cuestión esta en saber si el embrión fecundado es o no es un humano, los pro abortistas dicen que no, los anti abortistas dicen que si.
Vayamos a las siguientes dos reflexiones para dirimir el asunto; primero, como popularmente se dice y, curiosamente hoy en la política esta en boga para establecer si el presidente es o no presidente: si se mueve como pato, parece pato y hace como pato, entonces es un pato, lógico ¿no?, lo mismo sucede con el embrión humano pues contiene en esencia todas las cualidades y características de un humano en potencia, si bien no desarrolladas, pero allí están en ese reducto mínimo quizás de dos células; pues ni modo que le sean insertadas mágicamente a como se vaya desarrollando.
Es como el asunto de la mayoría de edad, a los 18 años se le reconocen ciertos derechos al individuo, mas no por ello antes de esto se le cuestiona sobre si es o no humano, la misma regla debería aplicar a los embriones por aquellos que dicen que hasta el tercer o cuarto mes de gestación es humano, simplemente por ya parece humano y ya tiene físicamente desarrolladas todos los órganos. ¿Acaso el producto (según la nomenclatura medica) no contiene en potencia ya todos estos elementos?. ¿Solo tenemos derecho legal a la vida hasta el tercer mes de vida en el seno materno?.
El segundo argumento es el que la mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo, de acuerdo, de eso no objeto nada, sin embargo usar este argumento a favor del aborto implica intrínsicamente descartar que el embrión o producto sea un ser humano independiente y pleno, el cual, por diseño de la naturaleza esta en el interior de ella y que por tanto la misma naturaleza exige responsabilidad no sobre ella tan solo, sino sobre la vida que porta.
Por ello y auque las nuevas izquierdas gobernantes den el “derecho” de abortar la mujer que lo practica no queda libre de la culpa en su fuero interno, hay de ello un sinfín de historias de mujeres que cargan con el peso de un homicidio, porque al final de cuenta eso es, un homicidio de su propio hijo. Claro esta que no faltara el que quiera anexar un tratamiento psicológico, pero hay cosas, muchísimas cosas que la psicología no puede sanar y una culpa de estas en el alma de una mujer es una de ellas.
Y por ultimo respecto a las izquierdas, creo que siempre serán necesarias en cuanto a ser criticas del gobierno, o sea la derecha, es mas, siempre las abra, pero requerimos una izquierda pensante, que no sea solo un “no a todo”, esas son simpladas que ofenden a los ciudadanos mismos.
Muertas las ideologías socialistas de corte marxista leninista, para decirlo mas filosóficamente, o al menos, tras serles asestado un golpe que parece mortal, los miembros de las asociaciones políticas de izquierda terminaron por auto reciclarse, auto redimirse y autodenominarse a lo que ellos mismos dan a llamar “proyectos de nación”; concepto que nadie acaba de entender y que con franqueza creo que ninguno de los nuevos caudillos y paladines de la democracia tengan a ciencia cierta una idea de en que consiste tal concepto.
Así pues, lo primero que intento la izquierda al empezar a gobernar fue “poner al día al país” en temas como el aborto y las uniones entre personas del mismo sexo. Con el argumento de favorecer a minorías históricamente desprotegidas y desamparadas por las leyes.
Del tema de las sociedades de convivencia como se dio a llamar los matrimonios gays no hablaremos, hasta en otra ocasión; hoy quisiera reflexionar sobre el primer punto, el aborto. Y vayamos hasta la metafísica del tema, es decir, hasta la cuestión primera, para no distraernos en temas que solo hacen revolver el agua ya turbia.
La cuestión esta en saber si el embrión fecundado es o no es un humano, los pro abortistas dicen que no, los anti abortistas dicen que si.
Vayamos a las siguientes dos reflexiones para dirimir el asunto; primero, como popularmente se dice y, curiosamente hoy en la política esta en boga para establecer si el presidente es o no presidente: si se mueve como pato, parece pato y hace como pato, entonces es un pato, lógico ¿no?, lo mismo sucede con el embrión humano pues contiene en esencia todas las cualidades y características de un humano en potencia, si bien no desarrolladas, pero allí están en ese reducto mínimo quizás de dos células; pues ni modo que le sean insertadas mágicamente a como se vaya desarrollando.
Es como el asunto de la mayoría de edad, a los 18 años se le reconocen ciertos derechos al individuo, mas no por ello antes de esto se le cuestiona sobre si es o no humano, la misma regla debería aplicar a los embriones por aquellos que dicen que hasta el tercer o cuarto mes de gestación es humano, simplemente por ya parece humano y ya tiene físicamente desarrolladas todos los órganos. ¿Acaso el producto (según la nomenclatura medica) no contiene en potencia ya todos estos elementos?. ¿Solo tenemos derecho legal a la vida hasta el tercer mes de vida en el seno materno?.
El segundo argumento es el que la mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo, de acuerdo, de eso no objeto nada, sin embargo usar este argumento a favor del aborto implica intrínsicamente descartar que el embrión o producto sea un ser humano independiente y pleno, el cual, por diseño de la naturaleza esta en el interior de ella y que por tanto la misma naturaleza exige responsabilidad no sobre ella tan solo, sino sobre la vida que porta.
Por ello y auque las nuevas izquierdas gobernantes den el “derecho” de abortar la mujer que lo practica no queda libre de la culpa en su fuero interno, hay de ello un sinfín de historias de mujeres que cargan con el peso de un homicidio, porque al final de cuenta eso es, un homicidio de su propio hijo. Claro esta que no faltara el que quiera anexar un tratamiento psicológico, pero hay cosas, muchísimas cosas que la psicología no puede sanar y una culpa de estas en el alma de una mujer es una de ellas.
Y por ultimo respecto a las izquierdas, creo que siempre serán necesarias en cuanto a ser criticas del gobierno, o sea la derecha, es mas, siempre las abra, pero requerimos una izquierda pensante, que no sea solo un “no a todo”, esas son simpladas que ofenden a los ciudadanos mismos.
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