
El Secreto lleva por titulo una película que me regalaron hace como un mes y por falta de tiempo apenas anoche pude ver. Mas que película convencional con actores y una trama, es una especie de video diseñado para dar a entender una idea, ¿Qué idea?, que la formula de la abundancia en el amor, la salud y el dinero es mantener una actitud positiva pues uno atrae lo que piensa.
Presentan a grandes personajes de la historia como sabedores de este secreto, y que por tanto su éxito en la vida se debió precisamente a ello, por ejemplo Einstein, Shakespeare, Platon, etc. siendo francos una mínima mirada a la biografía de estos hombres del pasado nos dirá que su vida no fue precisamente como suele decirse “todo como miel sobre hojuelas”, es decir, las contrariedades fueron una constante en su vida como en la de cualquiera de nosotros.
Yo creo que una mentalidad positiva ante cualquier cuestión que nos presenta la vida es definitivamente el camino a llevarlas a buen término; es decir, al no darme por vencido ante una vicisitud tarde o temprano esta debe ser superada o al menos se convierte en detonante de cosas positivas. Sin embargo, sin querer caer en un aire pesimista, sino en un realismo, hay que reconocer que la voluntad humana (la herramienta principal para llevar a cabo El Secreto) esta condicionada precisamente por nuestras limitaciones, las cuales van desde las físicas, hasta las mentales y emocionales, es decir, no por saber El Secreto tenemos resuelta la vida, eso es ser ingenuos. Debemos pues ejercitar la voluntad y la esperanza si queremos salir adelante. Y precisamente, esto es lo que nos duele, lo que nos cuesta, lo que no se vende en ninguna tienda, pues voluntad y esperanza son recursos que se encuentran muy profundo en nuestro ser y por tanto hay que trabajar mucho excavando para poder dar con ellos y así detonar una vida plena y digna.
Ahora algo todavía mas profundo, El Secreto de la felicidad esta en la actitud, de acuerdo, pero no basta, precisamente por lo que decíamos, porque nuestra condición humana es frágil y pronto desistimos de el intento, por ello se requiere de una fuerza externa que alimente esa voluntad y esa esperanza, así de fácil, por ejemplo los miembros de grupos como alcohólicos y neuróticos anónimos reconocen requerir de un Poder Superior como le llaman para poder sobrevivir por 24 horas mas en la sobriedad y la ecuanimidad. Ellos no lo llaman directamente Dios a ese poder (para no entrar en la controversia que el solo nombre de Dios suele despertar en nuestras mentes habidas de discutir), pero todos dan por asentado que se habla de Dios.
Si el hombre busca su felicidad sin una trascendencia de esta tierra, solo encontrara esclavitud a las cosas materiales y sentimentales, es decir, si un hombre busca la felicidad sin Dios, la encontrara si, pero será efímera, de aparador en tienda, solo pasional o serán como lo dice una canción de Joaquín Sabina…amores baratos de un rato.
Alcides
Presentan a grandes personajes de la historia como sabedores de este secreto, y que por tanto su éxito en la vida se debió precisamente a ello, por ejemplo Einstein, Shakespeare, Platon, etc. siendo francos una mínima mirada a la biografía de estos hombres del pasado nos dirá que su vida no fue precisamente como suele decirse “todo como miel sobre hojuelas”, es decir, las contrariedades fueron una constante en su vida como en la de cualquiera de nosotros.
Yo creo que una mentalidad positiva ante cualquier cuestión que nos presenta la vida es definitivamente el camino a llevarlas a buen término; es decir, al no darme por vencido ante una vicisitud tarde o temprano esta debe ser superada o al menos se convierte en detonante de cosas positivas. Sin embargo, sin querer caer en un aire pesimista, sino en un realismo, hay que reconocer que la voluntad humana (la herramienta principal para llevar a cabo El Secreto) esta condicionada precisamente por nuestras limitaciones, las cuales van desde las físicas, hasta las mentales y emocionales, es decir, no por saber El Secreto tenemos resuelta la vida, eso es ser ingenuos. Debemos pues ejercitar la voluntad y la esperanza si queremos salir adelante. Y precisamente, esto es lo que nos duele, lo que nos cuesta, lo que no se vende en ninguna tienda, pues voluntad y esperanza son recursos que se encuentran muy profundo en nuestro ser y por tanto hay que trabajar mucho excavando para poder dar con ellos y así detonar una vida plena y digna.
Ahora algo todavía mas profundo, El Secreto de la felicidad esta en la actitud, de acuerdo, pero no basta, precisamente por lo que decíamos, porque nuestra condición humana es frágil y pronto desistimos de el intento, por ello se requiere de una fuerza externa que alimente esa voluntad y esa esperanza, así de fácil, por ejemplo los miembros de grupos como alcohólicos y neuróticos anónimos reconocen requerir de un Poder Superior como le llaman para poder sobrevivir por 24 horas mas en la sobriedad y la ecuanimidad. Ellos no lo llaman directamente Dios a ese poder (para no entrar en la controversia que el solo nombre de Dios suele despertar en nuestras mentes habidas de discutir), pero todos dan por asentado que se habla de Dios.
Si el hombre busca su felicidad sin una trascendencia de esta tierra, solo encontrara esclavitud a las cosas materiales y sentimentales, es decir, si un hombre busca la felicidad sin Dios, la encontrara si, pero será efímera, de aparador en tienda, solo pasional o serán como lo dice una canción de Joaquín Sabina…amores baratos de un rato.
Alcides
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